REPRODUCIMOS UNA CARTA DE UN COMENTARIO QUE NOS HA LLEGADO A NUESTRO CORREO ELECTRONICO SOBRE UNA CRITICA CONSTRUTIVA DE LA FIESTA DE LA CINCO MARZADA QUE CELEBRA LA CAPITAL ARAGONESA

Sin buscar anelo a tiempos pasados donde la fiesta de la cinco marzada estaba prohibida por imposición en el régimen anterior y apelando a lo que está de moda actualmente (la mal llamada memoria histórica) quiero buscar esa  celebración una crítica constructiva que me hace pensar que  lo que hoy celebran la mayoría de los zaragozanos es un fiesta en un parque que para casi todos no saben porque se celebra y de que viene esa fiesta.   Lo digo porque si muchos de ellos supieran que la fiesta es para celebrar la victoria de un grupo de aragoneses sobre otro grupo de aragoneses, es decir celebrar la muerte de bajoaragoneses (  en este caso el 5 de marzo de 1838 cuando Aragón se encontraba en un autentica guerra civil   -  primera guerra carlista - y estos ultimos pretendieron esa madrugada tomar la ciudad de Zaragoza, no consiguiendolo y siendo reprimidos y expulsados por parte de la población y una pequeña guarnición Isabelina que quedaba en la ciudad) supongo yo que no la celebrarían.

Entendiendo que las fiestas populares son eso, populares del pueblo llano parece una total contradicción que se celebre una fiesta donde se derramó sangre aragonesa, y se pretenda muchas veces trasladar una alegria que representa un día de fiesta  a un hecho histórico  sobre   una batalla entre hermanos aragoneses en un momento tan convulso de nuestro querido Aragón .
Reflexionemos  sobre este día y valoremos si vale la pena celebrar hoy algo si conocemos lo que paso aquella noche, yo personalmente no tengo nada que celebrar y pienso  que el traslado de esta fiesta podría colocarse otro día conmemorando otra celebración menos convulsa para los aragoneses.     
                                                                        
                                                  Antonio Lopez Sangüesa