Aragón es una creación de siglos de la pertinaz voluntada de unos hombres y aunque no se lleve, ni esté bien visto e incluso sea ocioso repertirlo. Es un orgullo conocer los pasos, las alegrías y los sufrimientos que nuestros antepasados protagonizaron en este mismo paisaje. Así como de sentirse Aragoneses y alardear de este estandarte único.
Dicen que la historia es el apellido de los pueblos, su memoria colectiva, sus papeles de identidad. Y no se debe vivir sin ellos y mucho menos sin conocerlos.
Siglos de historia, un presente en construcción constante y un futuro que en estos momentos es muy complicado para muchos aragoneses lamentablemente, pero que ha de ser obra imperiosa común de todos y no regalo de la fortuna. Dan cuerpo a este florecer de un espíritu y un temple aragonés que constituyen nuestro más preciado patrimonio.
Zaragoza, Huesca y Teruel se extienden de norte a sur de la geografía hispana, en tierras que necesitan más futuro, más medios de cultura y más justicia para sus gentes, y así no tengan la necesidad última de emigrar a otros lares.
Nuestras tierras, nuestras gentes y nuestros ideales son el fermento de la inquietud de nuestro Aragón que debe si quiere tener futuro para sus hijos despertar de un gran letargo prolongado.
Por suerte y fortuna no partimos de cero, sino todo lo contrario tenemos muchos capítulos de historia con páginas plenas de luz y también algunas con colores más grises. Pero esta historia es nuestra historia, debemos potenciarla, propagarla y quererla para que nos sirva de fuerza y de vida para un prometedor futuro mejor dentro de nuestro territorio.
En estos momentos económicos tan complicados para muchos aragoneses, es momento de reivindicar nuestra historia, de conocerla y de amarla . Será nuestra mejor embajadora para dejar claro que no somos más que nadie , pero mucho menos tampoco. Y que nuestras gentes merecen un futuro esperanzador en nuestro querido Aragón. Aquellos que nos representan y que tienen la constancia de un futuro seguro, que tomen nota de una vez y que salgan a la palestra a mojarse de verdad por sus gentes y por su tierra. Ojala así sea.
Nuestra tierra tan gloriosa en la historia. Y tan maltratada por todos.
ResponderEliminar